Muchos monjes consideran que todas las criaturas de la creación están conectadas mediante el Ki. Es el flujo de esta energía lo que mantiene la realidad unida. En este contexto, estos monjes valoran el equilibrio por encima de todas las cosas, considerando que ese es el estado natural de las cosas. A veces, la guerra, la enfermedad o incluso los conflictos menores desequilibran esta armonía. Como objetivo, muchos de estos místicos recorren los caminos buscando lugares donde el equilibrio se ha descompensado, con el propósito de corregir el desorden.

Auxilio protector

A partir del nivel 3, si usas Paso del Viento y terminas tu movimiento adyacente a un aliado, le otorgas un +2 a la CA hasta el final de su siguiente turno.

Ki conectado

A partir del nivel 6, puedes tejer el Ki entre tú y otro aliado que se encuentre hasta a 30 pies de distancia. Como reacción, puedes gastar 1 punto de Ki para transferir parte de sus heridas, compartiendo el daño que reciba. Divides el daño de un único ataque que un aliado reciba, repartiendo el daño entre ambos.

Equilibrar el Karma

A partir del nivel 11, cuando realizas una Ráfaga de Golpes, puedes devolver el daño infligido para restaurar el equilibrio. Después de realizar una Ráfaga de Golpes, suma el daño total infligido por este rasgo; esa será la cantidad de puntos de golpe que tú y tus aliados pueden recuperar. Tú decides cómo se distribuyen los puntos. Todas las criaturas beneficiadas por este rasgo deben encontrarse a un máximo de 30 pies de ti.

Debes realizar un descanso corto o largo para volver a usar este rasgo.

Restaura equilibrio

A partir del nivel 17, puedes usar una acción adicional durante tu turno para recuperar tus reservas de Ki, recuperando así la mitad de los puntos de Ki que hayas gastado.

Debes realizar un descanso prolongado antes de volver a utilizar este rasgo.