Los hostigadores son exploradores avezados centrados en tácticas de guerrilla. Durante las Guerras del Crepúsculo, ambos contendientes utilizaron esta práctica para intentar frenar el avance enemigo. De esta manera, los hostigadores se adentran con sigilo entre las filas enemigas para intentar diezmar sus fuerzas a través de saboteos.

Golpea y huye

A partir del nivel 3, haces gala de una gran coordinación y seguridad en ti mismo. Puedes emplear una acción adicional en cada uno de tus turnos de combate para realizar las siguientes acciones: correr, destrabarte o esconderte.

Cercenar

Sabes qué partes del cuerpo golpear para provocar una gran incapacidad en tus enemigos. Una vez por turno, puedes hacer que uno de tus ataques limite a tus enemigos reduciendo su velocidad en 10 pies (15 pies cuando alcanzas el nivel 9) hasta el final de su siguiente turno. Puedes emplear esta capacidad tantas veces como tu bonificador de competencia. Necesitarás realizar un descanso largo para recuperar sus usos.

Al amparo de las sombras

A partir del nivel 7, te conviertes en un letal adversario siempre que actúes desde las sombras. Tienes ventaja en las tiradas de ataque realizadas contra cualquier criatura que no se haya percatado de tu presencia. Además, cualquier golpe que inflijas contra una criatura que no te haya percibido es un golpe crítico.

Preparado para todo

A partir del nivel 11, has aprendido que debes estar preparado para cualquier situación. Ganas otro estilo de combate.

Sabotear

A partir del nivel 15, fruto de tu práctica, has desarrollado una gran habilidad para crear problemas detrás de las líneas enemigas. Ganas ventaja en las tiradas de ataque que impliquen crear algún problema (como acertar a una cuerda, disparar a un candelabro para que caiga e incendie un granero, generar una distracción). Además, sumas tu bonificador de competencia al daño que infliges a objetos impactados por tus ataques.