Historia del Enclave: Un Comienzo Incierto

El Enclave es una nación joven, surgida de las ruinas del Antiguo Reino, un estado tiránico y despótico que colapsó en su búsqueda de supremacía en Arcarademo. Este antiguo régimen, conocido como el Antiguo Reino, es recordado por sus excesos y ambición desmedida, y su caída dio paso a una era de incertidumbre.

En medio de esta crisis, el Enclave logró sobrevivir gracias a la visión de líderes como Brolmar de la Casa Tensar. Brolmar forjó una coalición con las casas nobles restantes, evitando que el territorio fuera anexado por reinos vecinos, enemigos históricos de Teldarion. Aunque los vecinos impusieron condiciones abusivas para evitar futuras agresiones, esto ocultaba intenciones de explotación económica.

Otros reinos esperaban aprovechar cualquier error del nuevo gobierno para justificar una anexión forzosa. Sin embargo, Hildar, hija de Brolmar, demostró una fuerte liderazgo, estableciendo una ruta clara para el futuro del Enclave. Creyendo firmemente en la unidad del pueblo como fuerza motriz, promovió una política de integración y respeto por las culturas aliadas, diferenciándose del Antiguo Reino, que impuso su cultura por la fuerza.

Este enfoque integrador atrajo a diversas culturas, incluso no humanas, al Enclave. Las relaciones iniciales, marcadas por la desconfianza, se suavizaron gracias a la diplomacia. El reino élfico de Noltac fue el primero en unirse, seguido de la Nación Enana.

A pesar de su expansión, el Enclave enfrentó múltiples desafíos, incluyendo conspiraciones internas y externas. La Guerra del Acero contra la Alianza, una coalición de reinos de fuera del continente, fue una prueba significativa. Kovanje, buscando la hegemonía del acero, casi destruyó el Enclave, pero esta crisis, conocida como la Era de los Héroes, fortaleció la nación.

La victoria final sobre la Alianza consolidó al Enclave como la potencia hegemónica del continente. La Guerra del Crepúsculo fue el último gran conflicto, con la incorporación de los Rouku Saru al Enclave.

El Significado del Número Nueve en el Enclave

En la tradición del Enclave, el número nueve tiene connotaciones místicas. Nueve casas sobrevivieron al Antiguo Reino y nueve señales presagiaron su caída. Con la llegada de los Stolberg (Rouku Saru), nueve naciones forman ahora la confederación.

Con la culminación de la Guerra del Crepúsculo, comenzó la Era Imperial, la época actual del Enclave.