El Burgo
Historia del Burgo: De Exiliados a Caballeros
El Burgo, anteriormente conocido como Calensar, tiene una rica historia que se remonta a siglos antes del colapso del Antiguo Reino. Este pueblo no es autóctono de Bórea; sus raíces se encuentran en el reino de Ordea, conocido por su estructura militar altamente desarrollada y su poderosa caballería.
Ruptura con el pasado
Los orígenes del Burgo se relacionan con una guerra civil en reino natal, desencadenada por el descubrimiento de una nueva tecnología que alteró las tradiciones del antiguo pueblo. Los antepasados de los actuales burgueses, no conformes con estos cambios, decidieron preservar su modo de vida. Ante la inminente derrota, huyeron de su tierra natal en busca de nuevas oportunidades en otros territorios.
Estos refugiados, conocidos como Fogaraich (el Pueblo Exiliado), emprendieron un difícil viaje por los mares del norte. Sin experiencia en navegación, enfrentaron tormentas que casi acabaron con ellos. Fue entonces cuando una figura femenina emergió del mar embravecido, calmando las olas. Los Fogaraich la llamaron Rhian, la Alta Señora, y desde ese momento le rindieron devoción. Al llegar a las costas de Bórea, quedaron maravillados con las vastas praderas y pastizales, que pronto se conocerían como Calensar.
La Búsqueda de la Fe
Agradecidos por su salvación, los exiliados buscaron a Rhian para venerarla. Sin embargo, la enigmática figura no estaba dispuesta a recibir adoración sin más. Ante la insistencia, Rhian propuso un pacto: si el pueblo completaba nueve pruebas, aceptaría su adoración y les otorgaría su favor.
Durante los años siguientes, bajo el liderazgo de la caudilla Myrna, los Fogaraich se convirtieron en un pueblo nómada, superando los desafíos impuestos por la Dama Rhian. Estas pruebas, que hoy son parte de su historia y tradición, inculcaron valores fundamentales como la valentía, la defensa del débil, la fe, la humildad, la búsqueda de la justicia, la generosidad, el temple, la lealtad y la nobleza.
La Primera Reina
Tras completar las pruebas, Myrna fue convocada por Rhian, quien se reveló como Niire, la diosa lunar, y les encomendó un nuevo propósito. Myrna fue coronada como la Primera Reina, y desde entonces, el reino de Calensar comenzó a florecer.
En los siglos siguientes, Calensar, que luego sería conocido como el Burgo, jugó un papel crucial en la Guerra de Bórea, ayudando a derrocar al Antiguo Reino. Después de la guerra, muchos nobles se convirtieron en caballeros andantes, ofreciendo sus servicios por todo el continente.
La incorporación del Burgo a la Liga de Comercio y posteriormente a la Confederación Teldava marcó una época de esplendor. Las hazañas de los Caballeros de Calensar inspiraron a juglares y poetas, aunque la fama también trajo arrogancia a algunas órdenes de caballería.
La Mácula
En el año 299 de la Confederación, se descubrió que la Orden del Escudo Plateado, renombrada por su defensa durante el Azote del Dragón, había caído en la adoración del Príncipe Infernal Malvastronom. A pesar de la purga que se llevó a cabo, la reputación del Burgo quedó en entredicho. Desde entonces, la popularidad de las órdenes de caballería ha disminuido, aunque los principios de caballería siguen siendo fundamentales para el Burgo.
A pesar de todo,El Burgo sigue comprometido con sus valores y ha demostrado estar a la altura de los desafíos que enfrentan tanto sus fronteras como las del Enclave.
