Hijos de un universo roto

En los últimos tiempos, la celosía que existe entre la infinidad de mundos de la creación, conocida como plano abisal o Abismo, se ha ido resquebrajando por algún motivo desconocido. Cuando esto sucede, la energía misma de la creación se filtra por grietas hasta llegar a nuestro mundo. Aquellos elegidos (o desafortunados) que tienen el destino de cruzarse con este influjo de puro caos suelen cambiar para siempre.

Son pocos los que sobreviven a este torrente mágico que inunda cada poro del alma. Las energías de este caos primigenio y desconocido son muy volátiles en el mejor de los casos y, la mayoría de las veces, si toca a alguien, lo atrapa para no dejarlo escapar jamás.

La transformación en Abisal puede ser rápida: un caprichoso rayo cósmico puede golpear a un pastor desafortunado y cambiarlo; o puede que lleve más tiempo: ese mismo relámpago puede transportar a la pobre víctima al plano abisal durante semanas para finalmente devolverla al mismo prado. El cambio siempre es traumático.

Parias y desterrados

Los Abisales son gente extraña; no se les puede considerar un pueblo joven, ya que son escasos en número y no comparten entre ellos sentimientos de unidad ni lazos de comunidad. Los vínculos con su antigua etnia de origen suelen cortarse, ya que el Abisal ha cambiado. Intentar mantener sus antiguas vidas se les antoja una farsa. Sus viejas preocupaciones se diluyen entre los susurros del vacío. Por otra parte, se han vuelto demasiado extraños a ojos de su comunidad.

La mayoría de los Abisales, ante esta situación, deciden alejarse de la civilización que los vio nacer antes de que la situación se ponga violenta. La mayoría de los asentamientos no hace nada por retener a estos parias. Este destino siempre supone dejar atrás sus antiguas vidas tras el renacer como agentes del vacío.

Ausentes y contemplativos

Para entender los cambios que operan en su ser, muchos Abisales deciden dedicarse a una vida de reflexión y calma en un intento, tal vez en vano, de entender su nuevo lugar en el mundo. Esta nueva vida contemplativa ayuda también a interpretar los susurros y las visiones que el contacto con el plano entre planos les brinda.

Especialmente sensibles a los cambios cósmicos, puede que los renacidos no sepan interpretar todas las señales que se avecinan, pero sin duda notan que el cambio se acerca.

Los más preocupados por las perturbaciones en la danza cósmica deciden volver de nuevo a la civilización para compartir sus visiones. A estos parias les espera un trato distante y suspicaz por parte de los pueblos de otras razas.

Heraldos del destino

La reciente aparición de los Renacidos preocupa a todos. En un contexto de crisis como el que está sufriendo el reino, que los Abisales recorran los caminos en solitario solo puede significar que algo está por llegar. El papel que jugarán puede que no esté claro, pero sin duda tendrán un rol predominante en lo que se avecina.

Silenciosos y condescendientes

Los Heraldos saben que no son bien recibidos en la mayoría de los lugares, así que intentan no llamar mucho la atención y evitar problemas. A la hora de interactuar con otras razas, intentan ser lo más claros y respetuosos posible para que no haya malentendidos.

Apariencia y nombres Abisales

El toque del vacío no entiende de razas: orcos, humanos, elfos, enanos, todos pueden recibir su don. Los cambios en los Renacidos son muchos, por dentro y por fuera, pero tal vez los más evidentes sean los externos: su piel se vuelve azulada y sus ojos desprenden extraños destellos cuando se miran desde ciertos ángulos. Extraños símbolos cruzan el cuerpo del mutante, siempre únicos y diferentes a los de cualquier otro Abisal.

Los Abisales que intentan aferrarse a sus antiguas vidas conservan los nombres que les dieron al nacer. A medida que comprenden que su lugar en el mundo ha cambiado, también lo hace su nombre. A menudo utilizan nombres compuestos para designar el momento en el que “trascendieron” o bien definiendo el que suponen es su nuevo destino. Suelen utilizar una combinación de dos palabras; la primera suele definir alguna acción. No suelen hacer distinciones entre géneros.

Rasgos culturales abisales

• Tamaño: No se han avistado Abisales que no fueran anteriormente de una raza humanoide de tamaño mediano, por tanto, mantienes ese tamaño.
• Edad: Los Abisales son una raza que ha aparecido recientemente en el reino y se desconoce cuán longevos pueden ser. Sin embargo, el influjo que tiene en ellos el contacto con el plano abisal parece que tiende a ralentizar su envejecimiento. Se podría teorizar que un Abisal puede vivir en torno a los 200 años; sin embargo, no hay informaciones que puedan corroborar esta teoría.
• Velocidad: Igual que otras razas parecidas a la humana, los Abisales tienen un paso de 30 pies.
• Mejora de características: Tu puntuación de inteligencia aumenta en 1.
• Alineamiento: Los Abisales no se suelen identificar con un polo concreto de los alineamientos. Como suelen decir, todo tiene su qué. De esta manera, se sienten más cómodos viendo el mundo desde una posición moral amplia y ambigua. Esta perspectiva de los códigos de conducta y éticos hace que tiendan a posicionarse como mucho en un punto medio, es decir, neutral.
• Idioma: Los Abisales conocen la lengua materna de su raza de origen. Cuando diseñes a tu personaje, escoge qué cultura fue anteriormente. Tu personaje conocerá los idiomas de dicha cultura, lo entiendes, hablas y escribes perfectamente.
• Visión en la oscuridad: Gracias al influjo de las energías del reino de tránsito, los ojos de los Abisales necesitan poca luz para dilucidar su entorno. Tienen visión en la oscuridad hasta 60 pies. Pueden ver en la penumbra a una distancia de 60 pies como si fuera la luz del pleno día. En condiciones de oscuridad, su visión se considera como si fuera penumbra. En condiciones de oscuridad total no puedes distinguir colores, solo tonalidades de gris.
• Orientación cósmica: El plano abisal conecta todos los mundos. Su toque deja en herencia que les resulte fácil llegar allá donde se propongan evadiendo riesgos y peligros. Los personajes Abisales son competentes con la habilidad Supervivencia.
• De otro mundo: No se sabe bien cómo las energías del vacío han mutado a los Abisales. Al contrario que otras razas humanoides, los Abisales no siempre se rigen por las reglas del Arcarademo. El límite máximo de una puntuación de características de los Abisales es 22 en vez de 20.
• Tocado por el vacío: Al tener contacto con las energías del vacío, los Abisales se han vuelto resistentes a sus destructivas energías. Adquieren resistencia al daño arcano (fuerza).

Al tener contacto con las energías del vacío, los Abisales se han vuelto resistentes a sus destructivas energías. Adquieren resistencia al daño arcano (fuerza).

Además, de manera intuitiva y sutil, un personaje tocado por el plano entre planos puede manipular la energía cardinal del universo para que le resulte más fácil conseguir sus propios fines. Conoces un Don de Salta Planos de la Lista de Talentos del Salta Planos. Usas tu Inteligencia para lanzarlo.

Además, tu vínculo con el Vacío esta fuerte que te permite extraer fuerza de él. Tienes una reserva de puntos de Esencia igual a tu bonificador por competencia. Esta Esencia se recupera tras un descanso largo.

• Orden Cósmico: Los Abisales forman parte del orden cósmico de una manera que nadie (ni tan siquiera ellos comprenden), los límites de esta realidad significan poco paras estas criaturas.

Tienes ventaja en todas las tiradas de Salvación para evitar se apresado o derribado. Por otra parte, los intentos por derribarte o apresarte se realizarán con desventaja.

A partir de nivel 5, tu control sobre esta facultad se depura. Puedes gastar un punto de Esencia para lanzar 3 dados (en vez de 2) cuando tires con ventaja en los tiradas de Salvación para evitar ser apresado o derribado. Esto también incluye intentos de librarse de una presa.

• Portadores de problemas:  Los Abisales son vistos como portadores de mala suerte. No suelen ser bienvenidos en los asentamientos y es común que los reciban con hostilidad.

Cuando un abisal se encuentra con un humanoide al que no conoce (normalmente cuando llega a un asentamiento nuevo), el trato que recibirá por su parte será de clara hostilidad. En términos de juego, reduce la actitud inicial en un paso (de amistosa pasará a neutral, de neutral a hostil,…) con cualquier humanoide con el que no haya interactuado en el pasado.